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por PEPE FORTE/editor de i-Friedegg.com. Artículo publicado en 2003 en LetsTalkCars.com y en TheCarConnectionEnEspanol.com. Por esa época se hablaba del retorno de la Combi retro, posteriormente cancelado.

Como ocurre con el VW Bug o escarabajo, es imposible hablar del Eurovan sin historiar un poco antes, especialmente ahora que con la llegada en el 2005 del nuevo Volkswagen Microbus le diremos adiós, tras haberse mantenido muy semejante en diseño desde la edición de 1980 (la nueva introducción es un atractivo microbús de estilo retro, es decir, una redefinición del original de los años 50. ver foto inmediatamente debajo).

Sin duda, el auto más famoso de VW es el Escarabajo, nacido en 1937 y producido hasta hace muy poco en México, con el asterisco de la reintroducción del nuevo Beetle de 1999. Pero tan célebre como el Bug, el otro vehículo verdaderamente antológico de la exitosa compañía alemana es el microbús que llegó al mercado en los años 50, y que mucha gente considera la madre de todas la minivans, aunque el argumento no es del todo exacto. Además, hay quienes aseguran que el VW Microbus llenó el nicho de los utilitarios mucho antes que otros fabricantes identificaran incluso su existencia.

El vehículo se mantuvo muy apegado a su diseño original que, como en el Bug, se metamorfoseó lentamente, pero en cambio registró otras transformaciones capitales como por ejemplo, el motor, que emigró desde detrás al centro del vehículo, lo que luego casi imitó la primera edición del Toyota Previa, y su típico sistema de enfriamiento por aire, que cedió paso al más eficiente de agua. Además, se volvió un vehículo más extrovertido y ventilado al aumentar su área de ventanas. Pero fue precisamente la introducción de las minivans en Estados Unidos a mediados de los 80 lo que quitó un poco el favor de los consumidores hacia el microbús de VW, quedándose sólo como predilecto de los más puristas del estilo y fieles de la marca; una generación ya adulta que ve en el vehículo las reminiscencias del flower power…

Las ventas han ido cayendo con los años. Hasta agosto del 2003, VW vendió en Norteamérica sólo 4 mil Eurovans, la cifra más baja del segmento de las minivans en el mercado. Algunas estadísticas señalan que parte importante de su demográfica son hombres de alrededor de 50 años. Sin embargo, la compañía confía en que con el reemplazo del modelo retro las ventas se revitalizarán y que atraerá a consumidores más jóvenes.

Un microbús, no una minivan
Mayormente con unas cuatro generaciones desde su nacimiento y hasta el presente, este vehículo ha visitado también una colección de nombres y ediciones tales como Combi, Vanagon, Camper, Westfalia, Wolfsburg, Weekender, y la más reciente, Eurovan, cuyo propósito evidente es apelar al consumidor norteamericano. Pero aquí va el detalle: Volkswagen nunca ha considerado este vehículo como una minivan, sino un microbús. ¿Existe diferencia entre una cosa y la otra? Es más difícil de explicar que de sentir.

Las aplicaciones de un microbús y de una minivan son semejantes: Llenar las necesidades de transporte de familia. De hecho, la versión Camper, cuyo techo se eleva para convertirlo en una casa rodante en pequeña escala que incluye camas, mesa, gabinetes, refrigerador, hornilla de gas y fregadero de acero inoxidable es el sueño de toda familia en escapada. Pero la diferencia está en el manejo: de acuerdo con la idea de Lee Iacocca, el padre de los minivans en Norteamérica, los modales de una minivan son los de un sedán, mientras que el EuroVan se siente como un furgón para pasajeros, o sea, un pequeño autobús. De ahí lo de microbús…

Al timón del Eurovan, éste se experimenta seco como un buen vino y rígido como casi todo vehículo alemán. Fabricado en Hannover, Alemania, su dirección es precisa y su aceleración es dispuesta, pero tiene esa enigmática forma de rodar que uno se siente dudoso sobre el tipo de vehículo que está conduciendo; ni es un sedán ni es una minivan. Y ese es su más insospechado atractivo.

La suspensión independiente, junto con el programa electrónico de estabilización y antideslizamiento garantizan un desplazamiento mullido y suave. Con una posición de manejo verdaderamente alta, noté que al rodar junto a un Chevrolet Suburban, descubrí que mi posición de manejo era más alta; el Eurovan ofrece magnífica visibilidad.

Un detalle importante a considerar es su espléndido acceso. Sus puertas son amplias y amistosas al manipular. De gran talla y diseño cuadrado, lo que garantiza el interior más espacioso y mejor aprovechado de otros comparables de la categoría (aunque en realidad el Eurovan escapa un poco del segmento), posee 187 pies cuadrados de carga interior, la mayor en la clase. Esto es más capacidad que justamente la de un Chevy Suburban, aún siendo más corto un par de pies que el gigante de la General Motors. Pero el Eurovan, sobriamente teutónico, carece de complacencias interiores y de cosas establecidas, como la tradicional guantera en consola, desplazada a la puerta del conductor, aunque compensa con detalles como los brazos de las butacas, ajustables a cualquier altura.

Niños a bordo/hogar sobre ruedas
Este Eurovan continua ofreciendo una serie de configuraciones y reconversiones, pero basta una mirada a su edición típica MV de las butacas frente a frente para comprender que sigue siendo un bus para familias con niños. Insiste en el formato de sólo tres puertas (carece de la segunda de ellas en el lado del conductor) lo que si bien restringe el acceso es muy apreciado como característica de seguridad por los padres de niños pequeños. La segunda puerta del lado del pasajero es deslizante y, al abrirse fácilmente, ofrece un acceso practico al interior.

La edición MV ofrece una mesa plegable, un banco que se convierte en cama, y tiene un precio básico de unos $27 mil. Todos los modelos 2003 y 2004 ofrecen 4 años y 50 mil millas de garantía.

Cómo se mueve
Animado por una planta motriz de 6 cilindros de 2.8-litros, que desarrolla 201 caballos de fuerza y 181 libras de torsión, y acoplada a transmisión frontal automática de 4 velocidades, el Eurovan cumple con dignidad urgencias de tráfico como un rápido cambio de sendas en la autopista o una aceleración vigorosa cuesta arriba. Sin embargo, sus cifras de potencia están muy por debajo, como por ejemplo, de los 240hp del Honda Odyssey. Pero, sorpresivamente, el Eurovan se siente potente.

Sin cambios en los últimos dos años, los modelos 2003 y 2004 ofrecen estándar frenos ABS de disco en las cuatro ruedas, lámparas de encendido diurno (lo mismo las delanteras que traseras), ventanillas y pestillos eléctricos, cruise control, bolsas de aire frontales duales y el sistema Climatronic de doble zona. Un detalle curioso es que comparte del consentido de la compañía, el Beetle, la misma bocina y los relojes iluminados en azul. También ofrece asientos y retrovisores térmicos y, en el exterior, lámparas antiniebla y el distintivo logo de VW al centro del grill.

Con personalidad propia
No pretenda buscar una minivan en el alma del Eurovan. No la hallará. Pero si lo que desea es un transporte multiplaza confiable, austero y capaz, el segundo VW más famoso de la historia de la compañía cumplirá ese cometido.