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TOTALMENTE REDISEÑADO

Nuevo chasis, más grande y muchas alternativas de cortes, motores y transmisiones.

por PEPE FORTE editor de i-Friedegg.com y conductor de AUTOMANIA, programa radial semanal sobre autos en WQBA 1140 AM Univisión Radio. /Fotografías del autor. Posted Oct.10/2009

Me levanté, según lo planeado la víspera, dispuesto a pegarme un martillazo en el dedo gordo del pie, intentar ponerme un pantalón con talla de hace 7 años, beberme el café sin azúcar o decirle a mi mujer que su último peinado le iba mal. En fin, cualquier cosa que me pusiese de perro humor o desencadenara una pelea. Todo ello para, malhumorado, poder escribir entonces objetivamente de un auto que adoro y del que en condiciones de ánimo normales pintaría en el cielo movido por mis pasiones. Al final no hice nada de lo fraguado porque, total, para qué, pues aún habiéndose comido la suegra mi postre favorito, al abrir la puerta del garaje y contemplar allí al nuevo Subaru Legacy del 2010, la morriña se iría de vacaciones.

¿Para qué lo voy a negar si nunca lo he hecho?: Subaru es mi marca favorita de automóviles y quizás de entrada eso me descalifique para opinar de estos carros. Por años los he manejado y todavía conservo mi Outback del 98, aún relativamente bajo en millas para su edad. No tengo tampoco que acudir al sicoanalista por eso, a exorcizar sentimientos de culpabilidad, porque Subaru genera una especie de adicción en todos sus propieratios, que se sienten como que miembros de una cofradía…

Y tiene que ser así porque son vehículos con personalidad, que se separan de la manada… y además, en los últimos tiempos han desarrollado una impetuosa ola de cambios en cuya cresta viene ahora el totalmente rediseñado Legacy del 2010.

El Legacy, probablemente la piedra angular de la panoplia de vehículos de la compañía, siempre ha sido un auto hermoso aunque no el protagonista ininterrumpido de la firma. Ese honor no lo tiene ninguno de sus modelos porque justamente Subaru, sin que nos demos apenas cuenta, se ha caracterizado por estrellatos por turnos: en una época el abanderado fue el SVX, en otra el Outback, más acá lo ha sido el STI, y ahora el Legacy, que acude coincidente y redundantemente a su legado, para convertirse ahora en el astro del line-up del fabricante.

Empecemos ya la disección: Para el 2010, el Subaru Legacy viene totalmente rediseñado y hasta la fecha representa el cambio más contrastante si comparado con el modelo anterior en su historia.

Lo primero que salta a la vista es que ha sido sobredimensionado, lo que beneficia sobre todo al espacio interior, ahora verdaderamente roomy, ya que antes no era un coche de marcadas amplitudes. El cuerpo enseguida percibe estas ampliaciones cuando estamos dentro, porque el Legacy ahora tiene más capacidad para las piernas y en lo que inglés se conoce como shoulder y headroom. Era misión obligada: Las más recientes ediciones del Honda Accord y del Mazda 6 crecieron, de modo que el nuevo Legacy tenía que ganar 3.3 pulgadas en alto —esto se nota enseguida—, 3.5 en ancho —lo cual es bastante— y 3.2 de espacio entre ejes por encima del modelo 2009. Sin embargo, en general solo creció 1.4 pulgadas, por eso se le ve ahora menos estilizado que el modelo precedente, para un look más chunky. La distancia total entre ejes finalmente es de 108.3 pulgadas y el carro tiene una eslora de 186.4. En cuanto a peso, aumentó 65 libras y esto no es para ponerlo a dieta porque no compromete su ligereza ni su maniobrabilidad.

El flamante Legacy está montado sobre un chasis nuevo, pero importa algunos elementos de la suspensión del Impreza y el Forester. Mas si algo sorprende ahora es su gran bandeja de ofrecimientos. Por años, Subaru no fue de mucha alternativas. Por años sólo tuvo como principal el motor de 2.5 litros. Por años, el Outback se ofrecía en sólo dos cortes. Por años… pero no más ya.

Ahora el Legacy viene en los siguientes submodelos: 2.5i con 6 velocidades manuales; 2,5i con transmisión automática CVT; 2.5i Premium CVT; 2.5i Premium 6 manual; 2.5i Limited CVT; 2.5GT Premium 6 manual; 2.5GT Limited 6 manual; 3.6R Automática de 5 velocidades tipo simétrica; 3.6R Premium ídem (5AT-S) y 3.6 R Limited con igual configuración.

Viene también en 3 modelos PZE, es decir, con Emisiones Parcialmente Nulas en los Legacy 2.5i regular, Premium y Limited. El rango de precio pues con tantas variantes va desde los $20 mil a los $28 mil y tantos. Esto es una especie de congelación de precios. Mi Outback ostentaba un poco más de $28 mil allá en 1998. Por otro lado, la política de precios de Subaru, como sus modelos no eran dramáticamente distintos, era desconcertante pues la diferencia de un sticker price a otro era muy poca. Este panorama ha cambiado.

Mi modelo de pruebas era el 3.6R, con un precio de $25,690. El modelo base es el 2.5i con transmisión manual, que arranca sobre los $20 mil dólares.

Subaru es una compañía que mantiene dos plantillas fijas como sus características primordiales que la identifica y que están presentes en todos los modelos. Una es su motor plano, llamado pancake o boxer, no importa su cilindrada ni cuántos pistones tenga.

Este motor consiste en un bloque con dos dupletas de cilindros opuestos horizontalmente que ofrecen la ventaja de favorecer la estabilidad del vehículo porque, al no ser alto, ubica más bajo el centro de gravedad.

La otra característica fija es su transmisión All Wheel Drive, EN TODOS SUS MODELOS. Esta transmisión, clásica de Subaru, conecta y desconecta en fracciones de segundo la rueda que en particular resbala, para convertir al vehículo en una empecinada salamandra en superficies deslizantes. Hace unos años fue cambiada a "simétrica", que distribuye casi en una relación 50-50 la fuerza motriz a los dos trenes de rodaje (antes era más o menos 2 tercios delantera y el resto trasera en rodaje normal).

Desde el 2000, Subaru regresó a ofrecer motores de 6 cilindros pues durante casi toda la década de los 90 sólo tuvo 4. El motor de 2.5 litros es de 4, mientras que el 3.6 es de 6. El de cuatro, en versión turbocargada sólo para el modelo, ahora ha sido revisado para un performance espectacular. Hasta el año pasado estaba disponible el de 3.0 que estrenara como alternativa al 2.5 la segunda generación del Outback en el 2000, pero ahora acude al 3.6, que viéramos por primera vez a bordo de la segunda edición del Tribeca hace unos tres años.

El Legacy lleva 5 pasajeros y va sumando ofrecimientos según se trepa desde el básico 2.5 hasta el 3.6R Limited. El calificativo de Limited en Subaru, como ocurrió mucho tiempo con el Outback, significa lo máximo en sus dosis de lujo y comfort. El base 2.5i viene estándar con ruedas de acero de 16”, asiento para el conductor con altura ajustable, volante telescópico con botones integrados para el audio, freno de emergencia electrónico y un paquete de audio con CD player con cuatro speakers y plug auxiliar. El Premium incluye volante envuelto en piel, butaca para el conductor con 8 posiciones eléctricas y elevaluna expreso en ambas direcciones para el chofer. El Limited sube a rims de aleación de 17 pulgadas y agrega el llamado All Weather Package, que trae limpiaparabrisas antiescarcha y butacas y retrovisores laterales térmicos. Además, climatizador dual, piel, telefonía Bluetooth y un magnífico sistema de sonido Harman Kardon con 9 altavoces. El 2.5GT Premium parte justamente del modelo Premium, pero agrega el motorazo turbocargado, aros de 18”, neumáticos tipo performance, frenos más grandes y la atlética tobera sobre el capó para un aspecto más deportivo. No hay transmisión automática para este modelo, sólo manual de 6 velocidades, decisión criticada por algunos de mis colegas, pero este servidor no ve a este coche como no sea manual. Agotada la panoplia de los 2.5, saltamos a la serie 3.6, con motores de ese desplazamiento. El Legacy 3.6R comienza con las dotaciones del base 2.5 pero con llantas de 17 —para toda la paleta de los 3.6—; el Premium añade los extras —¡bingo!— del Premium 2.5, y el Limited mientras, los del 2.5GT Limited.

Muchas otras característcas de los vehículos pueden ser estándar en algunos modelos pero opcionales en otro. En el concesionario usted debe preguntar por el acceso a comandos de voz, sunroof, GPS, Bluetooth, conexión para tocadores de formato MP como el iPod, video para la marcha atrás, etc. El Legacy 2010 viene en tres motores y tres transmiosnes. El motor de 2.5 litros produce 170hp —la generación de los 90, 165—, y 170 libras por pie de torque.

La transmisión manual que es estándar en el 2.5i básico y en el Premium, es de 6 velocidades. Este matrimonio propone una eficiencia de 19mpg en la ciudad y 27 en la autopista. Pero para estos modelos es opcional la transmisión automática tipo CVT (Continuamente Variable) en la que Subaru se está estrenado, que garantiza mejor eficiencia para 23/31. Esta transmisión automática de 5 velocidades con control manual es estándar en el 2.5i Limited. Los legacy 2.5 están también disponibles con certificación PZE.

El motor a bordo del 2.5GT es la versión turbocargada del 2.5 regular y genera 265 hp y 258 lb x pie de torque. Trabaja con gasolina Premium. Este motor, el más potente de Subaru, es similar al del Impreza WRX, pero utiliza un turbocargador diferente y un sistema de escape revisado. El motor de 3.6 litros es de 6 cilindros y produce 256hp y 247 libras de torsión, con gasolina regular. Este motor acopla nada más a transmisión automática de 5 velocidades, no Continuamente Variable. La eficiencia de este combo es de 18/25, no muy plausible que digamos. El 3.6, como otros motores de Subaru en el pasado, es ruidoso… y esto es música, ¡porque suenan muy bien! Sin embargo, dentro del carro, no mortifica, no llega, ni llega tampoco el excesivo ruido del viento como en generaciones anteriores, pero sí el del rodaje aún en el rango de las 60 millas por horas. Y hablando de ruido, las últimas generaciones de Subaru ya no son rechinantes en la etapa parvularia como era antes.

Subaru ha confirmado que tiene según lo anuncio previamente, un motor turbodiesel para Estados Unidos pero se desconoce a cuál modelo lo aplicará. Apostamos a que lo veremos primero en el Outback o en el Forester o en ambos inclusive a la vez.

¿Seguridad? El equipamiento estándar en este sector incluye frenos antibloqueo con freno asistido, control de estabilidad y bolsas de aire frontales y lateral de cortina.

El interior de mi Legacy de prueba era sosfistcado y con distinción, consistente en una adecuada mezcla de plásticos de buena apariencia —aunque un poco duros para mi gusto— con toques en metal —¿aluminio... titanio?— y los adornos en madera tan especiales en apariencia —¡se separan del montón!— como han tenido los autos de Subaru en los años recientes.

El volante es bello, de tres huecos y tras él se observa el housing con los relojes modernos y de fácil visibilidad. Como es la moda ahora, un color degradado concéntrico es lo que atrae enseguida la atención.

Lo que sí me desconcierta —¿ya ve que sí puedo imparcial aún sin pelerame con el perro del vecino?— es la operación del sistema de audio a través de la pantalla, que vi anteriormente en el Forester '09. La pantalla es amplísima —esto es un elogio— y sus gráficas son como las de una computadora Mac —esto es otro elogio—, pero el modo de explotarla es caótico hasta lo irritante —ya esto no lo es—. No es racional. Entrar a trabajar en los detalles de cada función se convierte en una agonía y creo que tiene que pasar meses antes que su propietario pueda memorizar los pasos de una de sus acciones. Pero como se ve en la foto arriba, la calidad de la imagen cuando el vehículo está en reversa, es magnífica.

La consola toda me parece un poco voluminosa, con mucha alzada, pero si se eleva el asiento se compensa la sensación de gran tamaño que da.

La palanca de cambios tiene un diseño interesante y ahora se desplaza rectilíneamente con pocos pasos, porque las marchas accesorias son de desplazamiento lateral tipo Tiptronic, pero es uno de los pocos elementos que parecen baratos dentro del coche. En general el interior arrastra o hereda la tradicional sobriedad subarística, sin elementos muy elaborados. Creo que en cuanto a diseño, los momentos cúspide del interior del Legacy son las butacas delanteras y el conjunto de operación del sunroof que incluye el tradicional y utilísimo receptáculo para las gafas de sol. Pero quienes adquieran este modelo “simple” del R, se sorprenderían de ver que no lo es. Las butacas son de piel y todo el auto respira lujo. Así le pareció a mi esposa (nunca llegué a mentirle acerca del peinado…)

El espacio del maletero es de 14.7 pies cúbicos y ofrece dos liberadores remotos, uno a cada lado, al alcance de la mano en cuanto alzamos la tapa, para abatir la espalda de la fila de asientos traseros.

Por fuera el nuevo Legacy no se confunde jamás con el modelo anterior. El grill es trapezoidal de un solo hueco con una barra niquelada en forma de V muy abierta que alberga el logo oval de Subaru con la pléyade de estrellas sobre fondo azulado, y la verdad es que es más decente que el del Jaguar XF. Doy gracias a Dios que no le pusieron la parrilla del Tribeca que ahora para mi desencanto lleva también el nuevo Outback.

Las lámparas delanteras —con proyectores— y las traseras son grandes y en general el auto es más bello por detrás que por delante. El tercio trasero si contemplado de lado, tiene la configuración de ventana de la segunda puerta con el dibujo que ahora siguen también el Nissan aAtima y el nuevo Honda Accord.

Un detalle sin embargo extraño: Subaru ha suprimido los cristales de las ventanillas al aire. Ahora las puertas del Legacy llevan marco.

El rodaje del Legacy 3.6R es agradable y se siente mucho más mullido que el modelo anterior en cuanto a amortiguación.

No puedo opinar de la transmisión CVT porque el 3.6 no la trae. En realidad no es la primera vez que Subaru la ensaya. Por allá a finales de los 80 el confiable Justy la trajo, sólo que no provocó demasiado entusiasmo entonces en los prospectos norteamericanos. Subaru asegura que su Continuamente Variable —que ellos llaman Lineartronic— es extremadamente durable y que nunca hay que cambiarle el líquido de transmisión.

Resumiendo, el nuevo Legacy del 2010 representa uno de los cambios más revolucionarios de su historia. El modelo anterior era también a hell of a car, pero ahora con más talla y un aspecto upscale, ofrece además una cantidad de variantes verdaderamente desacostumbradas si recordamos cómo la compañía se manejaba en términos de mercado en el pasado. De modo que aplaudimos esta multiplicidad de opciones.

Para quienes en el segmento de los sedanes medianos sólo tiene ojos para el Honda Accord, el Toyota Camry y el Nissan Altima, deberían echarle una mirada a un vehículo con personalidad propia y que ofrece estándar un motor distinto, de probada durabilidad, y una transmisión All Wheel Drive que es necesaria, no circunstancial como tanta gente piensa, en todo tipo de conducción.

El año pasado, en medio de la crisis, Subaru fue una de las sólo dos o tres automotrices que no perdieron dinero, que resultaron lucrativas, y en los últimos tres meses del marco de tiempo de este artículo, particularmente en septiembre, que una vez terminado el programa Cash for Clunkers vio desplomarse nuevamente la venta de automóviles, el fabricante registró un alza.

Ya ve... no habría valido ni que me crucificaran para hablar de Subaru sin entusiasmo…

 

A continuación, ver el resto de las fotos: