click on header to return to BITACORA/EN ROUTE index
 
Viene de la página anterior. Haga click aquí si desea volver a ella.

En la milla 1192.7 paramos en Monticello. Monticello se nos pareció por su trazado urbanístico de downtown menor alrededor de plaza central, a otros tantos pueblos pequeños norteamericanos, pero particularmente nos evocó Winterset, en Iowa, que visitáramos justamente un año antes en ruta hacia los puentes del Condado Madison, a bordo de un Lexus RX350 (le recomendamos, por interesante, consultar esa BITÁCORA haciendo click aquí).

¿Dónde almorzar? Ya nos moríamos de hambre y no tuvimos dónde acallar las tripas en la carretera desolada hasta llegar aquí. El i-Phone de mi esposa, consultado como gurú gastronómico para que nos dijera dónde podíamos comer en Monticello —no en la casa de Jefferson, por cierto—, nos ofreció dos alternativas: un Blimpie, y un restaurant chino. Como no estábamos de ánimos para emparedados ni perros calientes en forma de zepelines, optamos por comer chino. Y, ¡oh, sorpresa!, cuando traspasamos el umbral, era un salón enorme... ¡sobrecogedoramente desierto!

Soledad aparte, pedimos un lou mein y arroz frito. Y estábamos tan solos en aquel salón, que nos daba pena hasta hablar...

A la 1:47pm, con 43ºF (6.1ºC) nos esfumamos de Monticello.

A las 2:25pm, en la milla 1219.3 con 46ºF (7.7ºC) entramos en la 18East. En la milla 1235 cambiamos a la 57, y de la 57 entramos en la 441 después.

Cruzamos la frontera con la Florida a las 7:03, con 55ºF (12.7ºC) en la milla 1422. Ya comienza a acabarse el viaje…

Cuando quedaban 32 millas de autonomía vamos a poner gasolina a las 7:31 pm en la entrada de Lake City, en el Norte de nuestro estado residencial, con 55ºF inmutables en la milla 1446.7 . Pusimos 15.2 galones por $41.94, a $2.75 el galón. Hasta este momento, la eficiencia más alta del auto: 29.8mpg. El Genesis Coupe hizo en esta jornada 454.2 millas entre tanqueada y tanqueada, y todavía le quedaba para un poco más.

Y ahora, para cenar, si ya repasamos comida americana, italiana y china, ¿por qué no cenar a la mexicana? Órale: Hallamos, El Potro, un restaurant mexicano exquisito en Lake City.

Después, a buscar hospedaje allí. Hay frío. En el estacionamiento del motel, con el auto apagado tuve necesidad —no perentoria— de arrancarlo de nuevo, pero había perdido la comunicación con la llave remota. No insistí (a la mañana siguiente, inexplicablemente, arrancó sin problemas).

Día 6: Jueves 31 de diciembre

El año comienza a cantar su Auld Lang Syne. Amaneció lloviendo fino. Es un preludio de las lluvias que veríamos en la etapa final del periplo.

A las 8:44 am con 53ºF (11.6ºC), hemos avanzado hasta antes de esta partida 1457.7 millas y ahora abandonamos Lake City. Empezamos a bajar por la I-75…

A las 9:45 am en la bajada 374 de la I-75 dejamos esta interestatal y entramos en la 441 Sur. Hay 58ºF, (14.4ºC) y sigue nublado. Esto es en la milla 1513. Pronto la temperatura comienza a ascender, señal de que estamos adentrándonos en el Estado del Sol. A las 11:39 ya hay 70ºF (21.1ºC) en la milla 1578.2 cuando penetramos en el Florida Turnpike y comenzamos a sentir la inminencia de las palmas, a sólo horas adelante. Pero antes de volver a Miami, vamos a parar de nuevo en Orlando.

En la milla 1615 a las 12:17 pm con 75ºF (23.8C) —ya esto es definitivamente calor para la helada que dejamos detrás—nos bajamos del Turnpike y entramos en la famosa I-4 West de Orlando, que conduce a Tampa.

El motivo de la parada, saborear un buen sushi en el restaurant donde Robbie los prepara. Es el Wolfgang-Puck, en Downtown Disney. Simply delicious...
Robbie es el experto en sushi de la sección japonesa de este versátil restaurant. Pregunte por él si quiere disfrutar de esta especialidad culinaria nipona allí:

La idea era seguir viaje a Miami luego de esta parada familiar mezclada con un suculento divertimento para el paladar, pero el destino se metió de por medio: Nos encontramos con los viejos y buenos amigos Diana Méndez e Iván Camejo justo en el restaurant quienes, por inspiración, nos invitaron a compartir el hotel con ellos y esperar el año nuevo en City Walk en Universal. ¿Quién se negaría?

Eso hicimos y luego, en la noche, mientras esperábamos las horas restantes para el año nuevo en Universal, mientras cenábamos en el Bubba Gump Restaurant —¡qué grata coincidencia!— nos encontramos con Yvonne Pérez-Lorié y su esposo. La siempre afable Yvonne, es representante de Hyundai para los medios hispanos con base en Miami.

Y, en Bubba Gump, ¿quién se atrevería a rechazar los camarones?:

Bye, bye, 2009… Welcome 2010!:

Qué contraste: El fin de año 2007-2008 lo pasamos entre el bullicio de la multitud en Picadilly Circus, en Londres, Inglaterra. Pero del 08 al 09, todo lo contrario, en un hotel en Hannibal, Mississippi, el pueblo donde nació Mark Twain. Veníamos de carretera de Madison County, en Iowa y… ¡qué silencio! Parecía un pueblo fantasma. Ahora, recuperamos el júbilo en este célebre parque de Central Florida.

Día 7: Viernes 1 de enero del 2010

¡Felicidades! Comenzamos el 2010 manejando. A las 8:51 am, con 63ºF (17.2ºC), en la milla 1647.5, iniciamos la free fall a casa. Salimos del estacionamiento del Caribe Royale, en Orlando. Como siempre —o como casi siempre que tenemos tiempo para hacerlo—, volveré por la 27 y la 17, carreteras más íntimas al Oeste de Orlando y del Turnpike, que prefiero para regresar a Miami. La 27 ensarta ciudades pequeñas muy interesantes, como Sebring —donde está la célebre pista de carreras homónima— y Clewiston, además que se puede visitar el enorme lago Okeechobee, gran fuente abastecedora de agua de la península, desde cuya orilla no se ve la otra. Pero esta vez lo obviaremos porque el tiempo se puso pésimo. Además, camino por la 27, se puede admirar también the Bok Tower, un bello campanario que se alza en el punto más alto de la Florida y que, por las mismas circunstancias, también quedará fuera de nuestra agenda de paradas.

Ocurrió que traíamos el frente frío tras nosotros, como pendiente de una cuerda cual papalote, arrastrado por nuestro auto. En cuanto entramos en la 27 comenzó a llover y por momentos padecimos aguaceros cerrados aunque con distinto lenguaje de los veraniegos. En verdad, llovió todo el tiempo hasta los arrabales de Miami. En honor a la verdad, tampoco es la primera vez que nos llueve en la 27. Más bien, conocemos esta vía más mojada que seca. Hace un par de años, en una prueba de carretera a bordo de una Toyota Tundra en ruta Miami-Tampa-Orlando-Miami, nos llovió infernalmente.

A las 9:14am en la milla 1663.1 aún con la misma temperatura, fue que entramos en la 27 S. Sin remedio, acabábamos de dar inicio al regreso definitivo, a la última etapa del viaje.

En la milla 1671 entramos en la carretera 17, más adentro que la 27, y más pequeña, que cruza por las famosas plantaciones de naranjas floridanas.

Luego, en la milla 1710.8 regresamos a la 27. Hasta este punto fue que experimentamos las finas lloviznas frontales correspondientes al Norte que se movía hacia el Sur, pero pronto la lluvia arreciaría.

Y llegó la quinta y última tanqueada: Cuando nos quedaban todavía 75 millas de gasolina de rango, a las 12:20pm con 73ºF (22.7ºC) en la milla 1796.3, ponemos gasolina a $2.75 el galón para un monto total de $37.42. Pusimos 13.5 galones. La eficiencia fue de 25.8mpg. Y todavía quedaba otro combustible que poner: el nuestro.

Llegamos Clewiston y como las alternativas culinarias no eran muy variadas, como para no perder la costumbre americana, casi como en un acto de oblación, nos decidimos a por fast food. Un combo baconator de Wendy’s con chili serviría nuestra mesa de carretera. Era la milla 1801.8, la 1:01pm y hay 72ºF (22.2ºC), y continúa lloviendo. Estamos a unas 100 millas de Miami. Y aunque, como siempre, la hemos pasado de maravillas en la carretera, la verdad es que ya nos sentimos un poco homesick...

Y finalmente… The End.

En la milla 1877.1, a las 2:24pm con 76ºF (24.4ºC) entramos en territorio miamense a la altura de Hialeah y aquí ingresamos de nuevo en el Turnpike ruta Sur. Llegamos a casa a las 2:45pm, con 78ºF (25.5ºC), sin lluvias aunque con cielos muy oscuros que denunciaban la inminencia del agua fortísima que más tarde empezó a caer.

El viaje terminó en la milla 1895.8. El odómetro total del carro decía 8425 millas. Al tanque le quedaba todavía de autonomía 303 millas.

La cantidad de millas que manejé el Hyundai Genesis Coupe 2.0T desde el día en que me fue servido justo hasta este instante es de 1926.5 millas —después lo conduje por unos 5 días más hasta su devolución a la rotación; no tuvo que ser gaseado de nuevo—.

Hasta aquí esta bitácora. Nos encontraremos en las incidencias de la próxima. God bless the American roads…

Ahora, puede consultar la BITÁCORA:

Vehículo: Hyundai Genesis Coupe 2.0T, modelo 2010.
De: Miami, Florida, a Gatlinburg, Tennessee, con escalas en Orlando (FL); Bryson City (North Carolina); Pigeon Forge (NC), y Helen (Georgia).
Fecha: Desde Diciembre 26 del 2009 hasta el 1 de enero del 2010.
Millas recorridas: 1895.8
Módulo motriz del vehículo: Motor de 4 cilindros en línea de 2.0 litros con inyección turbo acoplado a transmisión manual de 6 velocidades.
Consumo según EPA: 21mpg ciudad/30mpg autopista/24 combinadas.
Número de tanquedas: 5 (6 si incluimos la primera cortesía de Prestige Auto Specialists al momento de entrega del vehículo al periodista).
Costo en gasolina: $187.66
Costo por milla: Unos 10 centavos.
Número total de galones de combustible puestos: 70.5
Rendimiento en millas por galón:* 31.5. ¡Mejor autonomía que la certificada por EPA!
Combustible más caro pagado: $2.75 galón.
Combustible más barato pagado: $2.48 galón.
Combustible más barato visto en el viaje: $2.32 galón.
Combustible más caro visto en el viaje: $2,79 galón.
Clima: Cielos mayormente nublados durante todo el viaje. Cellisca momentánea en North Carolina-Tennessee. Lluvia fuerte conduciendo de regreso en la Florida. No nevó, pero vimos nieve acumulada a los lados de la vía.
Temperatura más baja registrada: 18ºF/-7ºC, en la frontera North Carolina-Tennessee, al mediodía del lunes 28 de diciembre.
Incidencias de tráfico: Ninguna.
Incidencias mecánicas: En la última noche de regreso, el sistema remoto de arranque sin llaves no funcionó; al día siguiente temprano en la mañana, operó perfectamente.

*La medición excluye la última y quinta tanqueda, no computada por no haberse agotado el tanque antes de terminar el viaje.

 
Y, a continuación, el resto de las fotos en orden aleatorio, no cronológico:

Esta imagen, y algunas inmediatamente debajo, corresponden al gracioso restaurant Cody.

The beautiful and friendly Courtney doing her best to make us happy. A delicious salad!

* * * * *
En la frontera N.Carolina-Tennessee, comienza el célebre Appalachian Trail. Fue en este punto, a más de 5 mil pies de altura que experimentamos la temperatura más baja del viaje —18ºC—, pero el Hyundai Genesis Coup ni se enteró...
A la salida de Bryson City...

En este motel en Bryson City nos quedamos una fría noche de octubre de 1995. Fue el único hospedaje que pudimos hallar. La habitación carecía de teléfono y los celulares no hallaron conexión. Tuvimos que hacer una llamada familar desde un telefóno publico en un poste frente al sitio. Así luce ahora en el 2009.

Las tiendas de antigüedades —antique shops—, son myt frecuentes en las carreteras americanas. Unas muy buenas... otras no tanto. En esta compramos una réplica de vagón de ferrocarril de juguete viejo, de hierro colado.
Anuncio del museo de autos de Helen, Georgia, que visitáramos hace un par de años. Debajo, un interesante cementerio de autobuses escolares que halláramos en la carretera en la etapa final del viaje:

* * * * *

Nótese la condensación dentro de la luz delantera del Genesis Coupe, producto del contraste de temperatura de la lámpara y el ambiente.

Las curvas de las carreteras de montaña en North Carolina. Dicen que son como una mujer bella: tentadoras y peligrosas. Apruebo el criterio...

Run Forrest, run..!: Dianna e Iván discuten qué van a cenar en Bubba Gum, en Orlando, a sólo horas de expirar el 2009. El debate no dura mucho: ¡camarones..!

Debajo: Yvonne y familia, a la salida del restaurant, listos para decirle good-bye al 2009...

En esta composición fotográfica se ven los tardíos vestigios del cambio de color de follaje otoñal un poquito por encima del área del centro de la Florida, en diciembre. Éste es el punto más al Sur donde se aprecia el bello fenómeno, inexistente en Miami.

Esta es una imagen atrapada en el otoño de 1995, en la carretera 28, en North Carolina. ¡Qué hermosa saturación de colores! Ese viaje lo hicimos a bordo de mi por entonces flamante Honda Civic.

En el otoño de 1997 repetiríamos la prueba de carretera a bordo de un Plymouth Breeze. Ese año también hallamos un buen espectáculo otoñal. Millie quedó fascinada con un manto de hojas amarillas al borde de la carretera.

Imágenes de Gatlinburg, encima y debajo:

El Genesis Coupe ante la exhibición permanente del Titanic, en Orlando, Florida. Debajo, tras comer en la ciudad en este restaurant, comenzaríamos el viaje.
 
De vuelta ya en Orlando, vísperas de regresar a casa... ¡Feliz Año Nuevo 2010! Lo esperamos allí...

El Castle Inn en Helen, Georgia, el pueblito tipo alemán. El hospedaje es un típico castillo alpino. Debajo, Pepe Forte —izq.—, editor de este website, junto al dueño del restaurant Alt Heidelberg.

Este en un motel en Hiawassee, donde pernoctamos en 1996, para volver a apreciar el folliage, espectáculo natural del que por años hemos sido amantes. Tan sólo para darle un lugarcito a la nostalgia, le pasamos ahora por delante en el Genesis Coupe, en las postrimerías del 2009...

En la foto encima, Millie ante "La Casita de la Miel" en el 2009, ya abandonada desde hace años. Debajo, Millie y Pepe Forte en el mismo lugar en una segunda visita en 1996.

La tienda de trenes de colección en Bryson City. Hacía tiempo que no veíamos una oferta tan completa del clásico Lionel. ¡Qué pena!, es un hobbie que va desapareciendo. Quiero dedicar esta foto a mi finado amigo Aquiles Ortiz, un entusiasta de los trenes-maqueta...

La temperatura más baja la sufrimos en la frontera No.Carolina-Tennessee: 18ºF, ¡al mediodía!

La gasolina más cara que vimos en el viaje fue esta, a $2.79 (de vuelta en Miami ya la encontramos por encima de los $3.00 dólares)

Cada vez que veo el sign de esta avenida en Georgia, además del Papa Pío IX —que estableció el Primer Concilio Vaticano a mediados del siglo XIX— a quien está dedicada, a riesgo de irreverente me viene a la mente algo más innoble: los deliciosos piononos, tan conocidos en Europa y en América latina. Seguramente cubanos de mi generación recordarán los piononos de la Cafetería América, en la esquina de Galiano y San Rafael, en La Habana (debajo):

* * * * *
En Bryson City, aunque al sol casi al mediodía, la temperatura era bien baja. Debajo, uno de los coches de pasajeros del tren turístico de las Montañas Humeantes.
¿Santa Claus de incógnito a bordo del tren..?
Un túnel en una de las carreteras de Tennessee.

En Madison hallamos este simpático árbol al que le adjudicaron un rostro. En Helen —debajo—, vimos este otro bautizado con un intraducible juego de palabras a través de los vocablos con fonía semejante en inglés soul (alma) y sole (suela), para "El Árbol de las Almas Perdidas"...

En el camino nos quedamos desconsolados de ver este impecable Rambler de 1962 en venta, por $2,500.

En invierno, en las latitudes bien septentrionales, la luz del Sol, que no sube al cénit nunca, es muy lateral. Por eso a uno le parece que el día no avanza y que se trata de una eterna mañana. Estas sombras sorprendentemente largas que señalo, corresponden a sobre la 1:30pm.

Con los bikers aventureros —¿cuáles no lo son?—, en La Cola del Dragón. Debajo, Pepe Forte los fotografía, y luego ellos nos retrataron a nosotros...

* * * * *
Esta es una de las curvas interesantes pero peligrosas en la carretera 28, al pie de "La Cabaña de la Miel".
Ya estamos de vuelta en Orlando y hay que empezar a deshacerse de abrigos...
Haga click aquí para volver arriba... o haga click aquí para volver a la página anterior.