por PEPE FORTE
Publicado por Mercado del Disco/Noviembre 1998
La Navidad es una época especial del año, de alegrías para unos,de nostalgias para otros. Pero, para todos por igual, de ritos, de costumbres entre las cuales la presencia de la música es una eterna constante. Las tiendas de discos se llenan de propuestas musicales para la ocasión. Y uno de los CD de Navidad más oportunos para celebrar el espíritu de tan hermoso momento es Because It’s Christmas, de Barry Manilow.
Manilow:
Nació el 17 de junio de 1946 en Brooklyn, New York, y fue bautizado como Barry Alan Pincus. Estudió piano en la Juilliard School. Uno de sus primeros trabajos como profesional de la música fue el de arreglista para la CBS-TV, donde ganó fama de talentoso compositor de jingles comerciales, hasta que en 1972 se convirtió en el pianista acompañante y asesor musical de Bette Middler, al tiempo que se hacía muy popular como intérprete en gay clubs —los célebres “baños”— de New York. Empero, aunque con el firme propósito de convertirse en el famoso baladista que luego fue, Manilow no alcanzó lo añorado hasta enero de 1975 con la melodía Mandy, de English y Kerr —originalmente más rápida que la sincopada versión final del brookliniano y bautizada originalmente como Brandy—, que pegó muy fuerte desde el primer momento. Ahí comenzó su meteórico éxito. Era el preludio de una caliente carrera que duró casi diez años y que dejó álbumes tan buenos en su categoría como This One’s For You; Even Now y If I Should Love Again; y hits tan notables como Could It Be Magic; Looks Like We Made It; Copacabana; Can’t Smile Without You y otros.
Artista de Arista, subsidiaria de CBS Records, en 1985 Manilow se empeñó en grabar lo que ha sido el álbum más serio de su carrera, 2:00 AM Paradise Café —que bien merece un review aparte—, un disco excelente que reunió a tan grandes jazzistas como Gerry Mulligan y a las excepcionales voces de Sarah Vaughan y Mel Tormé. Fue, como tantas grabaciones de primera... un fracaso comercial. Manilow y su disquera se enemistaron (¿lo echaron?). Fue a parar a RCA, dónde grabó un solo álbum —opaco—, de título Manilow. Más tarde, una vez las aguas de vuelta a su nivel, regresa a Arista donde grabó Swing Streets, ¡otro disco semejante al que originó el conflicto! Y del corte de éste y de Paradise Café es —al que no quiere caldo, tres tazas...— Because It’s Christmas.
Porque es Navidad
Because It’s Christmas nace donde termina Paradise Café. Fue grabado para Arista en 1990, y producido y arreglado por el propio Manilow y Eddie Arkin. Es un álbum finísimo ante el cual los detractores del cantante pianista, al igual que con Swing Streets y Paradise… tienen que hacer un alto y dejarlo fuera de toda crítica. Decorado con suntuosas orquestaciones y arreglos corales, Because... incluye los ineludibles temas de todo disco navideño Jingle Bells —a dúo con Exposé—; White Christmas; We Wish a Marry Christmas y Silent Night, entre otros clásicos de temporada. Cierra el disco It’s Just Another New Years Eve, en versión de estudio, canción que el artista estrenara en su gira de 1977 y que tributara al Año Nuevo neuyorquino (esa canción integra el disco Barry Manilow Live!). La title-song es fabulosa, típica del sonido Manilow.
Aunque el álbum en conjunto es muy bueno, para mí una de sus canciones más atractivas es la pícara Baby, It’s Cold Outside, a dúo con K.T. Oslin, un raro approaching jazzístico a la Navidad.
Casi una década después de su lanzamiento, Because It’s Christmas no sólo no se ha puesto viejo, sino que rebasa la preferencia de cada quién por Barry. Es un álbum antológico e intemporal, de gran factura, una especie de tercer paréntesis feliz en la carrera del músico, y que recorre con encanto esa enorme gama de emociones que nos hacen sentir las Pascuas y que vale la pena escucharlo lo mismo en diciembre que en cualquier época del año.
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