La cubierta No.15 es la de las piscinas. Una de las dos principales es de agua salada, y además hay una diversidad de pocetas y jacuzzis, los más notables y maravillosos de éstos en el Solarium, hacia la proa, un área que, como su nombre indica, es una suerte de invernadero humano, bajo cristales, para tostarse bajo la influencia del Astro Rey. Los amantes de los rayos ultravioleta estarán de plácemes allí.

Sin embargo pensamos quelo más atractivo de este espacio fueron los mencionados jacuzzis, hacia las bandas del barco, una especie de balcones de agua tibia y burbujeante que tal parece que se desbordan hacia el océano, y que abandonaríamos únicamente ante la promesa del paraíso.

A propósito, las piscinas todas estaban próximas a la temperatura ambiental, unos 30ºC. Y, como siempre, esta parte del barco está sazonada por abundantes bares y, por si fuera poco, una infinidad de camareros andan y desandan esa superficie con bandejas de deliciosos cócteles etílicos o libres de alcohol, según la preferencia de cada quien.

Mas, esta cubierta no sólo protagoniza las actividades acuáticas para solaz y esparcimiento, sino que entretiene al pasajero con otras propuestas. A continuación, las fotos que reflejan cuánto se puede hacer en esta plaza del barco:

Como anticipamos arriba, el Oasis of the Seas ofrece no una, sino dos plataformas de surfing, en una de las cuales se puede practicar la acción de pie, como en la cosa real...

Un instructor auxilia a los participantes que lo necesiten. ¿Las reglas? Muy simples: mientras no se pierda la tabla o se mantenga uno en pie, puede estar ahí por siempre. ¡Pero es tan difícil!

Las fotos que siguen son de tal área:

Otra de las mas provocativas actividades en esta área es el Zip-Line: