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El Siglo XXI no está muy lejos de lo soñado hace 50 años: Todavía no tenemos carros que vuelan... ¡pero sí que frenan solos!

por PEPE FORTE/editor de iFriedegg y conductor de AUTOMANIA en WQBA 1140 AM Univision Radio. Miembro de SAMA.

Fotos del autor y de Volvo.
Haga click en esta línea para ver video de cómo opera del sistema de frenado del Volvo XC60 sin intervención humana

"Un día de éstos los carros van a andar solos", he escuchado decir en los últimos años a varias personas, asombradas por los automatismos, tanto de control como de dinámica, cada vez más frecuentes a bordo de los vehículos. Pues bien, ese momento comienza a materializarse con el debut del Volvo XC60 del 2010... que frena solo.

Hace relativamente poco, Lexus estrenó el cruise control inteligente, que gracias a un radar aminora la velocidad si nos aproximamos demasiado al auto que va delante de nosotros. También Lexus ideó el estacionamiento en retroceso y paralelo, mientras que Infiniti  sistema Lane Departure, que alerta y previene invasión involuntaria por distracción a una senda contigua. A este inventario maravilloso, soñado como cosa del siglo XXI hace más de 50 años, ahora llega el City Safety System de Volvo que frena el coche antes de pegarle nosotros, por negligentes, al auto que nos antecede.

Este sistema Volvo ha decidido estrenarlo en su nuevo modelo XC60. Consiste en un lector infrarrojo que detecta que nos estamos acercando peligrosamente a un objeto delante de nosotros —móvil o no—, y si por estar distraídos —o incapacitados repentinamente—, no aplicamos los frenos, el sistema lo hace por nosotros. Así que aquí estamos ¡por primera vez en la historia de los automóviles!, ante un carro que frena solo.

El sistema es eficiente y de una precisión que difícilmente pueda ser imitada por la pericia humana.

Volvo había ensayado esto previamente a modo de detección con una alarma visual y sonora —que también ha sido incorporada aquí—, asociada al sistema electrónico de "punto ciego" lateral,  pero ahora no se conforma con avisar sino que toma cartas en el asunto y para al vehículo en total ausencia de intervención humana.

Este dispositivo es muy conveniente para evitar esos choques por distracción del conductor sobre todo a punto de llegar a una luz roja, bajo la cual aguarda ya un vehículo delante. El sistema trabaja hasta 19mph y se activa simplemente oprimiendo un botón en la consola. Si estando activado aplicamos los frenos, el sistema se desactiva porque así "sabe" que el conductor está alerta. Y prevalece desconectado en tanto oprimamos el pedal, para regresar a su autonomía salvadora en cuanto lo liberamos.

Durante nuestra semana de conducción del XC60, pudimos ensayar el sistema gracias a la cortesía de Volvo y de Prestige Auto Specialists, que nos proveyeron de una barrera de plástico de tres piezas verticales con base de goma para que pudiésemos experimentar este sistema de frenado... y funcionó.

El XC60 también cuenta con el sistema Lane Departure, que nos alerta con una campanilla de curso lateral errático del vehículo. Este sistema, inteligente, sabe discernir entre un cambio de senda voluntario, o una derivación negligente de la trayectoria del auto. Toda una verdadera maravilla.

Pero el Volvo XC60 del 2010 conquista no sólo por desbordar las fronteras de lo tecnológicamente extraordinario y novedoso —estas características pronto no serán sorpresa cuando poco a poco se hagan comunes— sino por sus dotes de crossover bien plantado.

Volvo ha venido incrementando su serie XC, acronismo de Cross Country, que representa cualidad off-road del vehículo etiquetado con ella. Al menos a eso respondía la nomenclatura con el auto fundador del segmento en la marca, el eficaz XC70, un station wagon con corazón de SUV. Pero luego Volvo traspasó la designación al XC90, full size, cuando debutó en el nicho de los Deportivos-Utilitarios.

La más reciente inclusión XC de Volvo pues es éste, el 60, que justamente se ubica entre el 70 y el 90, aunque como buen crossover al fin y la cabo, está más emparentado en forma y talla con el 90 que con el 70... sin embargo, usando la base del 70. Esto es lo que se llama una buena receta.

Aunque el XC90 es un vehículo que produce muchas satisfacciones, el XC60 llena las expectativas del prospecto mas exigente desde el primer momento. Tiene todo el espíritu y la versatilidad de su hermano mayor, pero con las conveniencias de una talla más pequeña que, por tanto, consolida las virtudes del 90. Además, se le nota como un producto más acabado —una simple ojeada a la consola enseguida lo certifica.

Volvo no podía permitir quedarse fuera de participar en una categoría donde ya le esperaban el BMW X3, el Acura RDX, el Infiniti EF50, y más recientemente el Mercedes-Benz GLK y el Audi Q5.

El XC60, como anticipamos párrafos arriba, está montado sobre la estructura original del V70, sobre la que corre el ya mencionado XC70 y también el sedan S80. Es básicamente un ente unibody.

Los números de sastrería del XC60 son muy intesantes: 9.1 pulgadas de luz o clearance —la más pronunciada del segmento— y 182.2 de largo para ser el de más longitud del anaquel junto con el Q5 de Audi. Tiene 109.2" de distancia entre ejes, 74.4 de ancho y 67.4 de alto. Pesa más que el Land Rover LR2, para un total de 4174 libras aunque se le percibe más liviano que el competidor británico, que llevan serología en común.

El XC60 viene dotado de un motor de 6 cilindros en línea, una configuración prácticamente extinta hoy de la que Volvo es uno de los pocos fabricantes que persiste en ella, aunque no a "a la antigua", es decir, de ubicación longitudinal como la clásica, sino transversal. Este motor tiene una cilindrada de 3.0 litros e inyección turbo (es la misma planta instalada en el XC70 y el  S80). Produce 281hp de fuerza —la misma potencia del motor del Chevrolet Traverse pero con menos cubicaje— y 295 libras x pie de torque. Es un bloque de aleación de construcción DOHC y distribución CVVT, acoplado a transmisión automática AWD de 6 velocidades con override manual Shift Logic (sorprende que con estas características, y a diferevcia de la serie V de Volvo, el diametro de giro es eficiente).  Pero no es propiamente el rey de la eficiencia, hace 16mpg en la ciudad y 22 en la autopista.

 

Por fuera el auto es hermoso, con grill un poco más grande, de perfil agudo que le hace lucir dinámico y suponemos que tendrá su repercusión positiva en el coeficiente de aerodinamismo. Pero por esa misma razón se hace un poco difícil el acceso a través de la puerta delantera para personas de alrededor de 6 pies de estatura, que deberán ejecutar una contorsión del cuello para que la cabeza no le pegue al paral A que sujeta el parabrisas —es, por cierto, un hecho bastante frecuente hoy en tanto la angulación del parabrisas se agudiza—. Las cuatro puertas en general no son ejemplo de amplitudes. Pero una vez dentro, el XC60 compensa con ergonomía y acabado al conductor y sus ocupantes. Este vehículo no olvida su clase de Volvo, así que trae todo el lujo y comfort de un coche de marca premium y de su precio. Y nunca se puede ignorar el magnífico sistema de audio Dolby Pro-Logic tipo surround sound que el fabricante ha venido empleando por más de 10 años, asociado a speakers (12 en total), Dynaudio. Austero, no por ello no denota distinción, y comparado con los choches alemanes... se nota que es sueco: significa que es mas racional en la distribución de instrumentos.

Volvo sigue reinando en el acápite de seguridad. Junto con el Collision Avoidance Package ya abordado, el XC60 trae control de estabilidad con sensor de vuelco; abundantes bolsas de aire en todas direcciones, y Control de Descenso de Colina.

El arbol genealógico del XC60 señala 1% de partes canadienses; 25 de Bélgica, 20 de Alemania, y las partes del motor son de Gran Bretaña, en tanto que la transmisión es japonesa. La planta de ensamblaje es la de Ghent, en Bélgica, la otra única fuera de la casa matriz, en Suecia. Volvo permanece renuente a poner plantas en Estados Unidos...

Mi unidad de pruebas tenía un precio exacto de $44,240.00

El XC60 es un vehículo totalmente nuevo, con una larga vida por delante. Los elementos cruciales de su ecuación son: diseño distintivo, herencia Volvo, una talla ideal, motor vigoroso, interior hospitalario y una tecnología que rebasó el marco de la quimera. Por el momento, cuesta trabajo decir algo más de un vehículo que frena solo...

 
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