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Por PEPE FORTE/Editor de i-Friedegg.com • Miembro de SAMA • Fotos del autor

Sí, ya sabemos que el nombre Optima para bautizar a algunos modelos de carros es casi tan viejo como la industria misma del automóvil, y que hoy identifica a otro carro de otra marca en Europa. Lo que importa es que Kia ha hecho uso de toda la probable significación de la palabra un hecho consumado en este auto económico verdaderamente recompesador.

 

Kia —y la compañía hermana Hyundai— cada día ganan más respeto en la industria y el mercado del automóvil, en los Esrtados Unidos. Todavía recuerdo vivament la primera vez que estuve al volante de aquel modesto Sephia, allá por 1997. Como dice la frase, cuánto ha llovido y —ahora apunto yo— cuánto ha mejorado esta compañía que hoy nos entrega un auto con un nivel de acabado sorprendente para un segmento que no le exige ser tan exquisito. ¿Imagina usted un auto de esta categoría que tiene control eléctrico de altura de los pedales? Ése es el Optima. Y Kia siempre ha sorprendido con cosas así, como cuando introdujo su modesto SUV, el Sportage, el primer vehículo del mundo dotado de bolsas de aire para las rodillas.

He probado el modelo EX, que es el corte supremo de los dos en que el Optima se ofrece. No creo que exista un comparable semejante.

No hay que olvidar que para todo fabricante coreano la pelea en Estados Unidos no es contra los auténticos Made in Usa, sino contra los bien establecidos y casi indestronables íconos de Japón, particularmente Honda y Toyota, sin importar que algunos de sus modelos se elaboren en plantas yanquis. El Optima recompensa dólar por dólar al prospecto que se decida por uno, y creáme cuando le digo que las satisfacciones que da este auto son similares a cuando uno se saca la lotería con un dólar. Si uno obtiene el máximo con el mínimo, eso se llama optimización.

La recientemente introducción de la segunda generación del Kia Optima se basa —y ello se evidencia aunque no se lo diga nadie— en una plataforma más grande, lo que redunda no solo en más comfort para su conductor y ocupantes, sino en un margen más amplio de seguridad.

El otro modelo más modesto del Optima es el LX. En conjunto, se pueden elegir dos plantas motrices; un 4 cilindros de 2.4 litros para 161hp, y un V-6 de 2.7 litros que logra 185hp. Puede que le resulte ilógico, pero en este caso prefiero el motor de 4 cilindros. La relación de números del V-6 no es —paradójicamente— la optima.

Este auto de tracción delantera cuenta transmisión automática de 5 velocidades y, sin ínfulas de bólido, corre muy bien. Mi unidad de pruebas era un 4 cilindros que me hizo feliz en mi semana de prueba y sentirme tan orgulloso del auto que lo mostré satisfecho a amistades y familia.

El acabado interior del Optima EX que probé merece toda distinción. Una excelente mezcla de materiales de buen gusto y mejor look decoran su interior, con una hechura detallada y que ofrece todas las operaciones eléctricas de un gran turismo de clase. Y con un consumo de 21mpg en la ciudad y 31 en la autopista ahora bajo el sistema de medición más realista de la EPA, el óptima EX con un precio básico de $19,495 es una ganga que no debe ignorar. Y trae además sunroof. ¿Para que se solee? ¡No!: Para que lo abra y, a través de él, saque y agite la mano en gesto de feliz complacencia a todo aquél que le contempla al pasar porque usted ha hecho una decisión inteligente. No se preocupe, que nadie pensará que usted está loco. Todo lo contrario...