MELINA LEÓN: "Esta carrera predispone a la infidelidad"

"Siempre hay gente que quieren aprovecharse sexualmente, se les nota en la cara que te quieren llevar a la cama..."

Entrevista y fotografía: Pepe Forte

Publicada en la revista ¡ENTÉRESE!/2001

Ahí está Melina León, apenas a unos tres pies de distancia, conversando, mientras su estilista le acomoda el cabello y la maquilla. Estamos en la oficina de Sony Discos, en la ciudad de Miami, Florida, donde en breve se hará el screening de uno de sus más recientes videos. Melina no sólo está bajo un baño de Luna —como se llama su más reciente y exitosa producción discográfica—, sino bajo un baño de suceso, que ahora se intensifica con la magnífica balada “Cuando una Mujer”, que escribió Omar Alfanno para ella, de una manera tan perfecta, que más que una canción para una cantante, parece una prenda cortada justo a la medida por un sastre, de tan bien que le va a la estrella puertorriqueña.

La balada, que además coloca a Melina en una nueva vertiente musical, cuenta con su ‘eco visual’, o sea, un vídeo, que fue muy aplaudido desde su estreno.

—Es una canción —dice Melina—, que representa un respaldo a la mujer, para que siga adelante cuando se sienta mal. Y también para los hombres, para que quieran más a su pareja y las comprendan. Estoy contentísima con esta canción, y con el video.

—Recuerdo —le digo— que en un concierto de Barry Manilow a finales de los 70, al terminar de cantar la balada Week-End In New England, se burló de ella, como recurso para romper la emoción que le produjo cantarla. A ti, ¿se te mete tan adentro una balada como “Cuando Una Mujer” cuando la haces en vivo?

—Las baladas me conmueven en vivo —contesta Melina—, sobre todo baladas in crescendo como “Cuando una Mujer”, que sube y sube el tono. En vivo le añadimos coros, la hacemos más largas, le pongo inspiraciones... a mí me encantaría hacer cada balada como de una hora, aunque claro, eso no se puede. Pero me encantan. ¡Y es tan bonito el apoyo de la gente con esos aplausos..!

—¿Has sentido deseos de llorar?

—No, no, todavía no he sentido ganas de llorar... quizás algún día...

Melina está más delgada desde que conversé con ella la última vez, hace como un año. Continúa igual de atractiva, y aunque ahora ha perdido más libras, conserva sus piernas perfectas. Melina es irrebatiblemente una mujer hermosa.

—No, en realidad no he hecho una dieta en específico. Yo sigo mi propio régimen... también he tenido mucho trabajo —advierte.

Y, mirándola, le pregunto si en esta carrera el físico ayuda. La respuesta de Melina es la que esperaba:

—Sí, ser bella facilita la carrera, estamos en un ambiente donde lo visual funciona. No debería ser así, porque lo que debería primar es el talento artístico, porque cuando tu canción suena en la radio, nadie te ve, la gente sólo te puede escuchar. Pero en cuanto te ven, empiezan esas consideraciones de si tu físico pega o no. Creo que debe escogerse el talento por encima de los físico.

—¿Te acosan? —le pregunto.

—Siempre ocurre eso —asiente la estrella—, siempre hay gente que quieren aprovecharse sexualmente, se les nota en la cara que te quieren llevar a la cama. Pero yo siempre me he dado a respetar, a pesar de que tengo un carácter bien chévere, y hasta el día de hoy, gracias a Dios, nadie me ha faltado el respeto. Pero sí hay tipos así... por suerte, a mí todavía no me han llegado...

—¿Predispone esta carrera a la infidelidad?

Melina no titubea:

—Sí, porque conoces a mucha gente, tienes que viajar, estar sola, lejos de tu marido, sabes que tienes a tu alcance lo que quieras, porque la mayoría de la gente te ve como a un Dios...

—Puedes sentarte a escoger con el dedo... —me atrevo a decirle.

—Sí, pero déjame terminar de decirte que lo que finalmente pase, depende de ti, depende de lo que lleves dentro, depende del respeto que te tengas a ti mismo y a la gente que quieras. En cuanto a eso de que en esta carrera tienes la facilidad de sentarte a escoger con el dedo, bueno, no creas... en primer lugar, es peligroso, porque sabes de antemano que la mayoría de la gente que viene lo hace porque eres artista, por el dinero, la fama, las relaciones, la figura, la buena vida, que eso es lo que piensan... pero no vienen a ti por lo que en realidad eres por dentro.

—Hay artistas que con la fama se vuelven malcriados, ¿tú?

—Es verdad, hay muchos artistas que al ser famosos se ponen pedantes, pero en mi caso no, gracias a Dios no, yo no he despegado nunca los pies de la tierra.

—Ni siquiera con las glorias de este baño de Luna... o de rosas, que te das ahora —le digo tratando de tenderle una trampa.

Pero Melina no cae en ella:

—Este disco tan lindo y tan variado, marca una etapa nueva en mi carrera. No voy a decirte que un disco mío en particular es el mejor o el peor, porque todos me han ayudado a crecer, pero este es parte de una etapa que siempre soñé, que es estar en este género de la canción balada, que me encanta.

—¿Cambiarías de género?

—No sé, depende de la compañía, del público, no sé... pero me gusta la balada.

Se nota. Y le va.

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