click on this line or on image below to return to MAZDA index
 
El roadster eterno...
South Beach o acaso Big Sur son escenarios más coherentes para el Miata que Montecarlo o la Autobahn....

Por PEPE FORTE/Editor de i-Friedegg.com • Miembro de SAMA • Conductor de AUTOMANIA de WQBA 1140 AM Univision Radio • Fotos del autor excepto la acreditada a Kia Motors.

Summer 2009

Han pasado 20 años desde que el Mazda Miata robara corazones por primera vez con su belleza y simpleza, para encarnar a uno de los roadsters más deliciosos que ha conocido el mercado, atractivísimo sobre todo por su bajo UPC. No recuerdo otra cosa que alabanzas para este vehiculo y desde entonces y hasta ahora ha sido y es una verdadera alcancía de aplausos.

Como modelo 2010 continúa su herencia de éxito, ahora no sólo generando sonrisas de satisfacción en quien lo contempla y más aún en quien lo posee y conduce, sino en él mismo, porque ahora estrena el nuevo y sobredimensionado grill que representa la mas reciente hornada de coches de la compañía que simula una boca feliz.

Aunque desde hace poco comenzara a mercadearse como MX-5, el nombre Miata sigue acompañando a la nueva designación y la verdad es que poca gente recuerda lo de MX, para seguir abrazados al nombre más popular.

Bajo el capó uno se tropieza con n motor de 4 cilindros tipo DOHC de 2.0 litros, que produce 167 hp y tiene una autonomía de 21mpg en la ciudad y 28 en la autopista. Aunque de los vehículos que integraban el segmento el Miata posiblemente era el menos vigoroso —y quizás el más femenino de todos, no ha tenido que quedarse a solas para continuar siendo un predilecto de las compras. Y nos referimos al hecho de el Miata ahora casi carece totalmente de rivales o compañía: El Honda S2000 ya no viene más, y el Solstice y el Sky —que hacen mutis por la eliminación respectivamente de las marcas Pontiac y Saturn tras el reajuste de GM consecuencia de la bancarrota— también se marchan y nada más dejan como en la liza como un vigía de guardia al BMW Z4 que, por otro lado, casi ni está ahí tampoco porque con su más reciente y poderosa versión lo eleva a otro nivel de comparación, y qué decir del precio.

El Mazda MX-5 Miata, a pesar de lo que piensan los profanos, que creen que se trata de un solo coche y ya, no es así. El MX-5 viene en 3 niveles, el básico Sport, el Touring y el Grand Touring. Desde hace unos tres años, se ofrece lo mismo en capota de tela de operación manual que en techo duro eléctrico (PRHT).

Nuestro modelo contaba con transmisión manual de 6 velocidades (el Sport, de 5, y también se encuentra en automática con paddles en el volante para más diversión), vestidura de piel, techo de lona negra, altavoces Bose y llantas de aleación de 17 pulgadas, y un aparatoso color amarillo. A más nivel se encuentran otras exquisiteces como empuñadura de cuero para la palanca de cambio, butacas térmicas y la opción de capota beige.

Para el 2010, el Mazda MX-5 Miata permanece casi igual desde que el año pasado recibiera unas caricias livianas, pero se han eleminado los modelos SV y Sport PRHT. En los cortes Touring y Grand Touring se puede mejorar el handling del vehículo, hacerlo más “serio” con el llamado Suspension Package (sólo disponible en trasmisión manual), que incluye amortiguación deportivamente tonificada con muelles Bilstein y diferencial especial.

El Grand Touring califica para paquete Premium que incluye lámparas delanteras blancas de xenón tipo HID (Descarga de Alta Intensidad), arranque sin llave, conexión Bluetooth y radio satelital. En cuanto a seguridad ofrece frenos antibloqueo y bolsas de aire frontales y laterales estándar, pero el sistema de control de estabilidad es opcional únicamente destinado al Grand Touring.

El MX-5 Miata tiene un interior agradable pero no es exactamente un vehículo de amplitudes, Un conductor y ocupante de más de seis pies, mejor se queda fuera. Pero el espacio interior ha sido explotado muy racionalmente. Las proporciones y la talla del vehículo le da a uno la curiosa sensación de que más que manejarlo, uno se lo ha puesto como una chaqueta.

Los relojes son hermoso y de fácil lectura, y la visibilidad no es mala. Gracias a sus grandes retrovisores de los lados uno puede ver quien nos escolta o se nos aproxima en la autopista. El volante es muy agradable al tacto y tiene un tamaño ideal.

El espacio de almacenaje es razonable para su talla, con portavasos en las puertas —no disparatadamente ubicados como en algunos de sus rivales en extinción—. Existe una consola en el panel vertical sobre el que se apoyan las espaldas de las butacas, y se ubica entre éstas. Si a usted le prestan el auto y tiene que poner gasolina, ya lo veo llamando al dueño para preguntarle cómo se libera el seguro de la escotilla de la tapa de la gasolina. Pues bien, ese pestillo remoto se encuentra justamente ahí dentro de esa consola (ver foto inmediatamente debajo, con la flecha blanca que señala al punto en cuestión):

El maletero no es muy amplio, pero sí es profundo. En realidad lo que lo hace no muy explotable es el hecho no precisamente de su espacio interior relativamente magro en pies v cúbicos, sino la reducido talla de la abertura una vez que se levanta la tapa. Pero no hay que olvidar que en el caso del Miata con techo de trapo, éste, una vez recogido, no invade ese espacio sino que se oculta entre el baúl y las butacas traseras en una bóveda reservada sólo para él.

Por otro lado hay que decir que el auto, capota-abajo, es bello pues no hay que agregarle la bota que otros convertibles necesitan para ocultar la fealdad del techo recogido en un desagradable espectáculo de arrugas sino que ella misma se exhibe decentemente lisa, e integrada al perfil del automóvil.

Algunas pruebas revelan qu el MX-5 es capaz de alcanzar las 60mph en unos razonables 6.9 segundos.

El MX-5 no es el más “profesional” del conjunto de roadsters que hasta poco estaban en el mercado. A nivel de manejo está más próximo de lo que era la versión mas simple del Saturn Sky, pero lejos del S2000 de Honda y mucho más aún del beemer Z4. Lo que quiero decir es que a menos se disponga del paquete de suspensión especial esbozado arriba, no intente hallarle espíritu de conducción tipo europeo, con “durezas” en el manejo. Ni la dirección, ni el embrague, ni la amortiguación, tienen la firmeza comunicativa del desplazamiento teutónico que nos harían anhelar llevar al MX-5 a Nürburgring. Pero sus atributos fundamentales son la gracilidad casi tipo ballet con que enfrenta a velocidad una franja de asfalto festinadamente tortuosa y, aunque carente de los rigores de un bólido más circunspecto, produce satisfacciones memorables. South Beach o acaso Big Sur son escenarios mas ideales para el Miata que Montecarlo o la Autobahn.

La aceleración no es la del S2000, pero complace hasta donde puede y la verdad es que no le deja a uno decepcionado. El Miata tiene un lato concepto de sí mismo y no padece de conflictos de identidad, Es así como es y punto. Y más que imitar a otros, merece ser imitado…

El precio exacto de mi unidad de pruebas fue de $29,310 (el básico es de $26,410).

El Miata es 95% japonés en composición —motor y transmisión lo son— y se hace en la planta de Hiroshima, en Japón.

Cuando uno se encuentra con un carro que no sólo a lo largo de años se mantiene casi igual, sino que además uno no siente deseos de echarle en cara la ausencia de cambios capitales, eso significa que algo ha estado haciendo bien, muy bien. Así es el Mazda Miata, que conserva su personalidad y su posición como uno de los roadsters más atractivo del pasado y del presente —¿y por qué no del futuro?—.

El Miata representa un conjunto perfecto de calidad, belleza, diversión y hasta performance a su manera, con el inobviable atractivo de economía no sólo en consumo de combustible, sino además de billetera por su precio asequible y su bajo costo de mantenimiento. Los demás, si quieren, que se vayan, pero queremos que el Mazda MX-5 Miata se quede por siempre…