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Una aventura de calibre

A bordo del
DODGE CALIBER 2007 por la Histórica Route 66

Texto y fotografías de PEPE FORTE.

Calor inusual para ser primavera, áridas sabanas que pasan veloces por la ventanilla y que terminan allá en un horizonte de montañas rocosas, cactus descoloridos por el sol, y la certeza de que al borde de la carretera, al filo del mediodía, uno puede encontrarse una serpiente cascabel. El paisaje podría ser de algunos lugares del mundo, pero le va redondo a Arizona, por donde a bordo de un Dodge Caliber corremos por la Histórica Route 66.

La Route 66

   La U.S. Route 66 nació en 1926. De 2500 millas, partía de Chicago y pasaba por St. Louis; Tulsa; Oklahoma City; Amarillo; Albuquerque, y San Bernardino, para terminar en Los Angeles. Fue llamada la Calle Mayor de América y La Carretera Madre. En 1946 Nat King Cole popularizó la melodía "Route 66", que elogiaba conducir por ella en vacaciones a California. Pero tras 30 años de gloria fue sentenciada a muerte cuando en 1956 el presidente Dwight Eisenhower firmó el Acta de Carreteras Interestatales de EEUU, que procuraba una red de vías expeditas. Poco a poco, de la 66 original fueron condenados a la ruina muchos segmentos. La I-40, paralela, y a menudo en yuxtaposicíon, fue la autopista que "mató" a la Route 66. En 1985 fue eliminada del Sistema de Carreteras, aunque algunos tramos escénicos prevalecen bajo la etiqueta de Histórica Route 66.


La aventura
   Partiendo temprano en la mañana de Las Vegas por la US93 Sur, tras apenas media hora de viaje y pasando antes por la glamorosa Boulder City para un rápido desayuno en una cafetería decorada a los '50, se llega a la Represa Hoover, que embalsa al Lago Mead y hace de frontera entre Nevada y Arizona. Unas 90 millas después se arriba a Kingman, desde donde y hasta Ash Fork corre el tramo activo más largo de la Historic Route 66. Y por ahí se llega a la solitaria Tienda General de Hackberry, emporio de memorabilia de la célebre vía. Aunque no se expende combustible allí, viejas bombas de gasolina, un Corvette '57 y anuncios de antaño en lámina, son viñetas de un pasado que saludan al aventurero del presente. Blancas calaveras de vacas, viejos cascarones de autos desahuciados y hasta la réplica de un taller de mecánica con un vetusto camión Ford que espera por un fantástico cambio de aceite, completan la escena.

El Caliber

   A bordo de una de las más recientes introducciones de Chrysler, un Dodge Caliber regular, hacemos el recorrido. El Caliber, que reemplaza al Neon tiene un aspecto más dinámico que su antecesor y es ideal para esta aventura. La quinta puerta me permite acceder al tercio trasero del coche y acomodar allí mi parafernalia de cámaras y una neverilla con agua y sodas. El coche hizo buen agarre en las curvas y en las pendientes, y también en las rectas donde pude probar su aceleración, aunque respetando los límites de velocidad. Es un auto convincente, aunque merece mejorar la insonorización en cabina y la visibilidad. La ineludible comparación con el Neon arroja que aquél se sentía más amplio, aunque los números señalan lo contrario. La pizarra es voluminosa y escandalosamente plástica. Son las únicas quejas. Con su sensación de más altura desde el suelo, habríamos elegido al Caliber para este viaje de haber podido optar entre él y el Neon. Su estilo exterior supera al interior, y aplaudimos la norma generalizada de Dodge de hacer que —especialmente a partir de la parrilla— se note que todos los autos de la panoplia son familia. 

 Un segmento original

De regreso a Las Vegas y tras dejar Hackberry, al llegar a Kingman se puede subir a la I-40 y, en un breve paso que hace por el suelo del Estado de California para entroncar con la US95 y luego de circunvalar la ciudad de Needles, se halla un brevísimo tramo de apenas una milla ¡de la Route 66 original!, muy erosionada pero aún viva. Poco después hube de gasear y, en la etapa final de la vuelta, reflexionamos sobre la emoción de, al volante de un vehículo del tercer milenio, remontar una carretera por la circularon infinidad de coches de las décadas de gloria del viaducto. Me alegro que haya sido a bordo de un vehículo de Detroit. Que no otros pisaron la antológica faja de tráfico en sus inicios.

NUESTRO DODGE CALIBER:
Motor: I-4/2.0 L
Potencia y Torsión: 158hp/172 Lb x pie.
Transmisión: Delantera, Automática, CVT.
Rendimiento MPG Ciudad/Autopista: 28/32.